La telaraña como instrumento pedagógico
El podcast y los talleres que lo conforman, se plantean como una exploración conceptual y práctica de lo que entendemos por red; un elemento organizativo, tangible y reconocible en una telaraña. En este caso, los hilos de la red se utilizan como referencias temáticas que organizan y centran lo verdaderamente importante que está entre los hilos: los huecos. El hueco funciona como una unidad flexible que se informa a partir de los hilos que lo rodean.
Siguiendo con la referencia de la telaraña, la araña no tiene una madre o progenitor que le enseñe a tejer. Ella nace sabiendo. "Lo innato la anima", como apunta el filósofo y educador francés Fernand Deligny. Como los humanos no nacemos sabiendo, lo que nos anima es lo que vamos aprendiendo de "otros" y con la experiencia propia.
El recorrido pedagógico dentro de los talleres es más un vagar-tejiendo entre relaciones evidentes y espontáneas, en vez de abrir y cerrar contenedores de conocimiento. Se trata de tejer una infraestructura que atrape conocimiento experimentado. En su versión sonora, la telaraña funciona también como antena e instrumento de cuerda, pues al saltar de cuerda en cuerda, produce conocimiento en forma de vibraciones: poesía, música, entrevistas, paisajes y experimentos sonoros que resuenan sin una armonía específica, pero sí desde un tono particular: el de la experiencia del sitio y el de las voces de quienes participan.








Al ser una red sonora, contempla la escucha como un tiempo para sabernos inmersas en un todo envolvente, que si se fragmenta se vuelve incomprensible. Un todo envolvente que es fondo y figura a la vez, un lugar para asomarse al vértigo del vacío con la seguridad de saber que los hilos tejidos nos sostienen. El vaivén de la telaraña también nos hace perder horizonte para desconocer si estamos aprendiendo o estamos siendo aprehendidas.
Esta pedagogía arácnida también incluye la retroalimentación colectiva, siguiendo la literalidad de la palabra; pues muchas de las especies de arañas se alimentan de los primeros trazos de su red, esto para recuperar energía y continuar con la labor. También, si la araña encuentra una red vacía o abandonada, la reusa para tejer desde ahí su nuevo lugar. Así, imitando el comportamiento arácnido es que nos alimentamos de lo que otras comieron y nos dejaremos comer por quien necesite energía.
Segunda temporada: Los huecos de la red con arte UNAM
El trabajo de la telaraña ahora se extiende en el Internado de Primaria CIS No.3 de Guelatao, con el mismo esquema utilizado anteriormente en Capulálpam; se realizan una serie de talleres en los que aguzamos el oído y expandimos las capacidades de la voz y el habla, para reunir material didáctico para el podcast. Como las y los estudiantes del CIS viven en el internado, será fácil seguir con las condiciones de la misma telaraña, que se convierte en infraestructura para los talleres, hogar y medio de sobrevivencia. Acá no se caza, pero sí se cocina y se come, también se siembra.
Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940), se crearon los internados como un proyecto educativo socialista que ofrecía hospedaje y alimento a los hijos(as) de obreros, campesinos y grupos sociales desfavorecidos. El enfoque integral, progresista, científico y de trabajo cooperativista de aquél proyecto, ahora se encuentra en un abandono institucional.
La población del internado en la actualidad varía entre estudiantes que vienen de la periferia de la ciudad de Oaxaca, los que vienen de comunidades rurales indígenas oaxaqueñas, los que vienen de otros estados y estudiantes locales de Guelatao, por lo que reúne un universo muy particular de saberes en distintas lenguas.
En esta ocasión, el eje que hilvana la red es el bosque, un bosque que se desdobla hacia, y desde diferentes escalas: el mundo como un bosque, el huerto escolar como bosque, y el cuerpo humano como un huerto que vive dentro de un bosque.






Para acercarnos a estos tres ecosistemas dentro de la escuela, la colaboración se hace con las(os) alumnas(os) de 5to y 6to grado que asisten a los talleres de agricultura y de prácticas artísticas en las tardes, contando con la asesoría y el acompañamiento técnico de la UNOSJO en temas de agroecología.
En los talleres se usaron los principios básicos de la escucha, el habla y el sonido para reconocernos en otros cuerpos no-humanos y para sabernos inmersos en los mismos ritmos y procesos del bosque circundante y del huerto escolar. Estos principios básicos también se trabajan de manera alterna con el grupo Picnic de arte UNAM, conformado por estudiantes de la UNAM egresados de Ciencias de la Tierra, Arquitectura, Artes Visuales, Desarrollo y Gestión Interculturales, Ciencias Ambientales, Diseño y Comunicación Visual para continuar con la exploración y retroalimentación colectiva.
Voz y sazón
La palabra sazón proviene de la raíz latina satio, que significa plantar o sembrar; cuando la siembra está en sazón, es porque está en su mejor momento, un suelo sin sazón sería un suelo sin condiciones para sembrar. Con el tiempo el significado viró a "el tiempo de madurez de las cosas”, y actualmente la palabra se considera como sinónimo de buen sabor.
El camino para encontrar el sazón del suelo implica aprender de la agricultura sintrópica, una práctica que se enfoca en la regeneración del suelo y la colaboración entre organismos (incluido el humano), para imitar en la medida de lo posible, la manera en que los bosques funcionan. Para andar este camino hay que desaprender algunas cosas, pero también hay que reafirmar nuestros gustos por la comida y sabernos conocedores de los lenguajes del campo.
En cuanto a la voz, no habrá un tono perfecto, ni un repertorio a seguir, lo que nos convoca esta vez es la potencia lúdica y sensible de la voz, como cultivo de la lengua y como vehículo para tejer relaciones más nítidas con ese todo envolvente y sus partes. Sin duda un tejido tramará a la voz con el sazón, un vínculo ya existente entre el sentido del gusto y la palabra hablada, entre el campo fértil del lenguaje y el sentido de la oralidad.
¿Los 5 sentidos?
Primer episodio - Segunda temporada
Descripción del episodio
Empezamos esta segunda temporada transmitiendo desde el internado de primaria CIS No. 3 de Guelatao, Oaxaca donde hablaremos sobre sabores, olores y colores. Respiraremos hondo, alzaremos la voz y sacaremos la lengua para pronunciar palabras nuevas y viejas. Abriremos las orejas para sentir lo que no podemos comprender mientras nos columpiamos en esta gran telaraña que sigue resistiendo 100 elefantes o más.
Los murciélagos
Segundo episodio - Segunda temporada
Descripción del episodio
En este segundo episodio nos sumergimos en el silencioso inicio del planeta Tierra, donde los sonidos no eran escuchados por nadie, pues no había seres con oídos u orejas. Haremos un viaje por los inventos tecnológicos humanos y de otros animales que han hecho posible la comunicación a través de sonidos, palabras o la música. Aprenderemos a ecolocalizar para convertiremos en murciélagas y así volar con los ojos cerrados por territorios desconocidos y hermosos. Bailaremos a Go Go para leer el Popol Vuh.






Las ballenas
Tercer episodio-Segunda Temporada
Descripción del episodio
Las ballenas serán nuestras guías y maestras el día de hoy, nos enseñarán a cantar, aguantar la respiración y pescar al mismo tiempo. Navegaremos con ellas y sobre ellas cuando se confunden con islas boscosas llenas de bibliotecas con cuentos y poemas en mixe, español, islandés, maori e inglés. Iremos de Hawai a Puerto Rico y de regreso a Oaxaca para cantar contra el turismo depredador. Bob esponja, Patricio y Plancton nos ayudarán a gritar: ¿Qué prefieres, ballenas o gas? Invitadas especiales: las abuelas.










Entrevista a Amanda Ruiz Méndez
Semblanza
Amanda Ruiz Méndez
(Ciudad de México, 1978)
Es una artista y docente independiente radicada en la ciudad de Oaxaca. Su práctica artística se basa en la investigación y en diversas pedagogías que detonan acciones colectivas para habitar el espacio público de manera alterna y lúdica. Sus investigaciones y su quehacer activista la ha llevado a involucrar las humanidades ambientales a su trabajo artístico, incluyendo la colaboración con niñas y niños para explorar el mundo natural desde la escucha atenta y la experimentación sonora.
Amanda es arquitecta por la UNAM y tiene una maestría en Studio Arts por la Universidad de Concordia en Montreal, Canadá; ciudad en la que mantiene colaboraciones con artistas y activistas.