[...] Sería más útil preguntarnos por qué la artesanía de tipo de Linux es tan poco frecuente. Se trata de una versión moderna de la antigua preocupación de Platón: los programadores de Linux luchan sin duda con cuestiones fundamentales como la colaboración, la necesaria relación entre la solucion y descubrimiento de problemas y la naturaleza impersonal de los patrones de calidad, pese a que la comunidad parece especial, cuando no marginal. Existe al parecer un conjunto de fuerzas sociales que desplaza estos problemas fundamentales hacia la periferia.

“El mundo moderno tiene dos recetas para despertar el deseo de trabajar duro y bien. Una es el imperativo moral de trabajar en bien de la comunidad. La otra receta recurre a la competencia: supone que competir con otros estimula el deseo de tener un buen rendimiento y, en lugar de la recompensa de la cohesión de la comunidad, promete recompensas individuales. Ambas recetas han demostrado ser problemáticas. Ninguna de ellas -en su forma más pura- ha satisfecho la aspiración de calidad del artesano”
¿Cómo podemos volver a ser artesanos de nuestras profesiones? ¿Qué conlleva ser un artesano?
Bibliografía:
Sennett, R. (2009). El artesano. Anagrama.